17 de Octubre de 2021
Análisis del impacto colectivo realizado a 73 organizaciones educacionales de siete países de América Latina impulsada por Fundación Reimagina, Mckinsey y Ashoka en el marco del apoto al programa AprendoEnCasa.org
El poder conocer en profundidad el aporte colectivo de lo que hacemos nos permite mirar los espacios comunes, pero también los lugares en donde podemos poner foco y apoyar más las necesidades de la educación en la región”, dice Ana María Raad, directora de AprendoEnCasa.org.
Transformar la educación es la meta compartida entre 73 organizaciones educacionales de siete países de la región, incluyendo Chile, Colombia y México.
Así lo reveló la “Radiografía de tendencias en educación del S21 en América Latina”, diagnóstico impulsado en pandemia por la plataforma AprendoEnCasa.org (ver recuadro) junto a la consultora McKinsey y Ashoka.
“Esta radiografía de impacto común es inédita porque refleja cómo las más de 70 organizaciones educativas líderes en Latinoamérica (de las cuales cerca de un 60% pertenecen a Chile) están priorizando y movilizando la educación que se ajuste al siglo XXI. El poder conocer en profundidad el aporte colectivo de lo que hacemos nos permite mirar los espacios comunes, pero también los lugares en donde podemos poner foco y apoyar más las necesidades de la educación en la región, desde el tipo de apoyo educativo que estamos dando (capacitaciones, recursos digitales o metodologías transformadoras) hasta los principales beneficiarios: los profesores y estudiantes”, explica Ana María Raad, fundadora de la Fundación REimagina y directora de AprendoEnCasa.org.
Según el análisis, que contempló información recogida en la página web de la plataforma y una encuesta, el desarrollo e impacto de las habilidades del siglo XXI, como el pensamiento crítico, la motivación hacia el aprendizaje y la conexión con las necesidades y contextos de los escolares, es una de las metas más importantes.
En esa misma línea, el desarrollo de pedagogías innovadoras y la creación de redes y ecosistemas, mediante trabajos colaborativos y esfuerzos conjuntos, son de alta prioridad.
Metas colectivas
“El trabajo colaborativo es clave. De hecho, es uno de los hallazgos de esta radiografía, así como también el valor de la evidencia y el aprendizaje cruzado, no duplicar esfuerzos, sino que poder construir de manera colectiva. En educación, aunar esfuerzos es fundamental, y sabemos que para alcanzar cambios a gran escala es fundamental tener una visión de largo plazo, que promueva la profesionalización de los distintos actores, el desarrollo de capacidades y el fortalecimiento de la educación pública en nuestros países”, precisa Alejandra Arratia, directora ejecutiva de Educación 2020, institución local que participó del diagnóstico.
Bernardita Yuraszeck, directora ejecutiva de la Fundación Impulso Docente, la cual también fue parte de la iniciativa, concuerda y dice que “el desafío que enfrentamos en educación es inmenso y sistémico. Conocernos entre organizaciones que compartimos un propósito y salir del aislamiento con el que muchas veces tendemos a trabajar es un primer paso relevante para plantearnos metas colectivas, nos permite potenciar la colaboración entre nosotros y acelerar nuestro impacto”.
Y añade: “Voluntad, foco y colaboración son elementos clave que espero podamos alimentar como ecosistema para avanzar aceleradamente en conseguir metas colectivas en la región; poniendo el foco en los estudiantes y en las consecuencias vitales que implican acceder, o no, a la educación integral”.
Por otro lado, una educación que sea pertinente con las necesidades de los escolares, es decir, conectada con la realidad, inclusiva, integral y atendiendo y asegurando el bienestar tanto de los estudiantes como de los educadores, fue también mencionada como uno de los puntos fundamentales.
Otras de las prioridades educativas relevadas fueron “entregar apoyo profesional y consejo a educadores, asistentes y docentes” (91% lo cree así); “asegurar la continuidad del aprendizaje académico de los estudiantes” (86%); “asegurar el apoyo de los apoderados para que contribuyan con el aprendizaje de los escolares” (84%) y “revisar las políticas de promoción o avance de cursos que permita a los alumnos progresar” (82%).
“Dados los resultados, aparece evidente la sintonía en relación a las problemáticas identificadas y la urgencia de resolverlas, lo que da cuenta del tremendo potencial de cambio que presenta el trabajo colaborativo de estas instituciones. Cada una aporta desde sus áreas de experticia a este gran desafío que es transformar nuestro paradigma educativo”, concluye Andrea Osorio, directora de Aprendizaje para el Futuro de EducarChile.
Publicado por El Mercurio https://digital.elmercurio.com/2021/10/17/A/MF41KA1K/light?gt=221001
Conoce la radiografía completa aqui: