1 de Julio de 2024
Con mucho entusiasmo y en una atmósfera de diálogo y colaboración, las organizaciones responsables de los ocho proyectos ganadores de Efecto Colectivo se reunieron en el lanzamiento de la aceleradora de impacto educativo.
A través de un taller de codiseño de innovación colaborativa, se comenzó a elaborar una agenda común de trabajo con mirada de futuro, orientada al fortalecimiento de las competencias fundacionales en el ámbito del aprendizaje y habilidades del siglo XXI, imprescindibles para que niñas, niños y adolescentes se enfrenten a los desafíos de hoy y del futuro. Con este paso se inició formalmente la implementación de los ocho proyectos galardonados –que recibieron fondos para su escalamiento– en Efecto Colectivo, una alianza colaborativa impulsada por Fundación Reimagina con el apoyo de BHP Foundation. Esta iniciativa busca transformar la educación en el país para responder con éxito a los desafíos de hoy y mañana.
Ana María Raad, directora de Fundación Reimagina, destacó la importancia de este hito inicial y su relevancia como un espacio para construir una visión en común de los proyectos que se desarrollarán en distintas regiones de Chile. “Cada uno de ellos tiene el potencial de transformar la experiencia educativa, enfocándose en distintas áreas y estamentos de la comunidad escolar. Nuestra visión es que, si a ese potencial le entregamos acompañamiento y las herramientas necesarias para que puedan cumplir sus objetivos y escalar, lograremos el efecto colectivo al que aspiramos, para que las y los estudiantes logren los aprendizajes que necesitan para un mejor futuro’’, dijo.
Un punto de partida para el cambio sistémico
La mayor importancia de esta reunión es que marca el punto de partida de un proceso que sienta las bases del Efecto Colectivo. La convocatoria de búsqueda de innovaciones educativas, que comenzó en diciembre del año pasado, tenía la mirada puesta en encontrar las mejores iniciativas para conformar un portafolio de organizaciones y definir el cambio a nivel de sistema que se desea lograr en conjunto con ellas.
En la primera fase de Efecto Colectivo, por lo tanto, se trabajó para encontrar los proyectos con mayor potencial de escalamiento. La segunda etapa, que acaba de comenzar, busca impulsar ese cambio a nivel de sistema. La reunión permitió conectar a los ocho proyectos, generando lazos de confianza e identificando oportunidades para trabajar conjuntamente en la evaluación y medición de los logros, complementando así sus propuestas de valor individuales.
Este encuentro también permitió construir una visión de futuro desde una realidad compartida. Se destacó la importancia de trabajar colaborativamente para generar cambios significativos a nivel de sistema, reconociendo la necesidad de sumar más energías y cambiar la mirada, poniendo el foco en los estudiantes. Asimismo, quedó claro que esta es una oportunidad para cambiar las relaciones no solo entre las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en educación, sino también con el Estado.
Con este hito, Efecto Colectivo inicia un camino hacia una educación más inclusiva, equitativa y de calidad, respondiendo a los desafíos del siglo XXI y mejorando la experiencia educativa de miles de estudiantes en todo Chile.